Según las últimas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 300 millones de personas viven con depresión, un incremento de más del 18% entre 2005 y 2015.

La tristeza, la melancolía son sentimientos presentes en algún momento de nuestra vida, estos no se pueden considerar patológicos por si solos, a menos que se vuelvan severos y prolongados, entonces podemos hablar de un problema de depresión.

 La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales a los problemas de la vida cotidiana. Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave, y puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares. En el peor de los casos puede llevar al suicidio. Cada año se suicidan cerca de 800 000 personas, y el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo de 15 a 29 años (OMS).

La depresión es una enfermedad que no se cura por si sola, es necesario buscar ayuda profesional. Dependiendo del número y de la intensidad de los sí­ntomas, los episodios depresivos pueden clasificarse como leves, moderados o graves.

La depresión puede ser causada por un desequilibrio quí­mico en el cerebro. A veces no hay suficientes mensajeros químicos (llamados neurotransmisores) en el cerebro. Algunos ejemplos de neurotransmisores que afectan su estado de ánimo son la serotonina, la norepinefrina y la dopamina. Un desequilibrio químico en el cerebro puede ser causado por uno o más de los siguientes factores:

  • Genéticos: A veces la depresión es hereditaria, lo que significa que está presente en su familia. Su riesgo de padecer depresión puede ser mayor si tiene un padre/madre o un hermano/a con esta enfermedad.
  • Una afección médica. Los problemas de tiroides o deficiencias de nutrientes pueden causar depresión. También puede ser ocasionada por enfermedades crónicas como las enfermedades del corazón, la diabetes o el cáncer.
  • Acontecimientos de la vida. La depresión puede ser desencadenada por acontecimientos estresantes en la vida. éstos pueden incluir la muerte de un ser querido, un divorcio, una enfermedad crónica o la pérdida de un trabajo.

 

SINTOMAS:

  • Sentirse triste o «vacío»
  • Sentimientos de desesperanza y/o pesimismo.
  • Pérdida de interés en sus actividades favoritas
  • Aumento o pérdida del apetito
  • No poder dormir o dormir demasiado
  • Sentirse muy cansado
  • Sentirse inútil, irritable, ansioso o culpable
  • Dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos
  • Ideas de muerte o de suicidio

 

 

TIPOS DE DEPRESIÓN.

Trastorno depresivo grave. Los síntomas imposibilitan a trabajar o estudiar, incluso las actividades que antes le resultaban placenteras ahora ya no las disfruta. La persona se aísla. Le resulta imposible desenvolverse con normalidad en sus actividades cotidianas.

Trastorno distí­mico. Sus síntomas duran por lo menos dos años, los síntomas son menos agudos, si pueden llevar una vida «normal» pero se prolonga por mucho tiempo.

Trastorno Afectivo – Emocional. Aparecen puntualmente con el invierno, mejoran con la luz del sol y desaparecen con la primavera.

Trastorno Bipolar. Se puede incluir en los tipos de depresión por presentar cambios extremos de ánimo, teniendo etapas eufóricas y etapas depresivas.

Depresión Reactiva. Esta se puede considerar la más común y «normal»ya que responde a alguna pena o perdida específica.

Depresión por agotamiento. Esta se presenta por un cansancio extremo tanto físico como psí­quico. Es provocado por el alto estrés, la competencia y la falta de tiempo que se vive cada dí­a.

Depresión involuntaria. Esta se presenta con los años, las personas mayores empiezan a ver todo aquello que no han hecho, las persona que se han ido, las limitaciones con las que se enfrentan.

Depresión Postparto. Tras haber dado a luz las mujeres presentan los síntomas de la depresión grave, dentro del primer mes, la mamá se siente incapaz de cuidar al bebe.

Depresión Estacional. se caracteriza por la aparición de una enfermedad depresiva durante los meses del invierno, cuando disminuyen las horas de luz solar. La depresión generalmente desaparece durante la primavera y el verano. El trastorno afectivo estacional puede tratarse eficazmente con terapia de luz, pero aproximadamente el 50% de las personas con trastorno afectivo estacional no responden solamente a la terapia de luz. Los medicamentos antidepresivos y la psicoterapia pueden reducir los síntomas del trastorno afectivo estacional.

Las mujeres son dos veces más propensas que los hombres a experimentar depresión. La razón de esto es desconocida. Los cambios en los niveles hormonales de la mujer pueden estar relacionados con la depresión.

La depresión puede afectar a personas de todas las edades y es diferente para cada persona. Una persona que sufre de depresión no puede controlar sus sentimientos. Si usted o su hijo pequeño, adolescente o pariente mayor está deprimido, no es culpa suya ni de é/ella. Si no se trata, la depresión puede durar semanas, meses o incluso años, peor aún puede tener un desenlace fatal.

En muchas ocasiones la gente no busca ayuda profesional por el temor a la estigmatización. Si te sientes deprimido, pide una consulta con el médico tan pronto como sea posible. Hoy en dí­a se tienen excelentes tratamientos para recuperar una vida normal.

Cuando el paciente requiere de acompañamiento durante el tratamiento busquen el apoyo de Homewatch Caregivers. Tenemos personal especializado para pacientes psiquiátricos, así­ como de sombras.

 

 

 

 

 

 

CategoryAdultos, Salud
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